Durante un programa de gestación subrogada, uno de los pasos más importantes por los que pasan todos los futuros padres es la elección de una madre sustituta, también llamada portadora gestacional. Si desea recurrir a una madre sustituta, tenga en cuenta que cada candidata debe cumplir unas condiciones muy estrictas.
Estar dentro de un rango de edad definido
Una madre sustituta debe tener entre 21 y 35 años, o más si su salud le permite llevar el embarazo a término. Sin embargo, se considera que las mujeres dentro de este rango están en su máxima capacidad reproductiva, lo que garantiza al mismo tiempo un bebé sano.
Tener un cuerpo sano
Ser madre sustituta exige cuidar al máximo el propio cuerpo. Por tanto, no deberá fumar ni tener ninguna adicción (alcohol, drogas, etc.), y estar libre de enfermedades o antecedentes psiquiátricos que puedan perjudicar la salud mental del futuro bebé. La depresión, las ETS de menos de un año de duración y las complicaciones relacionadas con el embarazo son factores descalificadores.
Tener un estilo de vida estable
A menudo, las madres sustitutas son mujeres que ya han formado una familia. Su participación en el programa proporciona así un mejor nivel de vida para su familia. Más allá del aporte económico, las madres sustitutas ucranianas reivindican la belleza del gesto y se sienten orgullosas de ayudar a los padres en su deseo de tener un hijo.
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